Afrontamiento activo del dolor
En lugar de tratar el dolor como un síntoma aislado, en Algea Salud lo analizamos como una manifestación de diferentes procesos fisiológicos.
El abordaje del dolor ha evolucionado significativamente en los últimos años, y en AlgeaSalud hemos adoptado un enfoque basado en la más reciente evidencia científica para transformar la forma en que tratamos a nuestros pacientes. El dolor ya no se entiende simplemente como una señal de daño en el cuerpo, sino como una experiencia compleja y multifacética que involucra no solo factores físicos, sino también emocionales y cognitivos. Esta nueva comprensión ha dado lugar a un cambio de paradigma en la fisioterapia, que se centra en tratar al paciente en su totalidad, abordando tanto el dolor como sus causas subyacentes y los factores que lo perpetúan.
Entrevista clínica y Análisis del historial clínico
Nos centramos en comprender la historia del dolor del paciente, desde su origen y evolución hasta los factores que lo agravan o alivian. Nos interesamos no solo en la localización y la intensidad del dolor, sino también en las creencias, actitudes y experiencias previas del paciente, que pueden influir en su percepción del dolor.
Cuestionarios específicos
Utilizamos herramientas validadas científicamente para identificar los mecanismos específicos que están contribuyendo al dolor. Estos cuestionarios nos ayudan a discriminar si el dolor es principalmente de origen nociceptivo (asociado a lesiones o daño en tejidos), neuropático (debido a lesiones en el sistema nervioso) o nociplástico (alteración de la modulación del dolor sin una causa evidente de daño tisular).
Exploración física y valoración sensorial
Realizamos pruebas específicas para evaluar la función musculoesquelética, la movilidad articular y la sensibilidad neurológica, incluyendo pruebas de neurodinamia para identificar posibles disfunciones en los nervios periféricos. También aplicamos técnicas avanzadas de valoración sensorial para detectar fenómenos como la hipersensibilidad al dolor o la sensibilización central, que suelen estar presentes en el dolor crónico.
Conoce a nuestro equipo de profesionales
Tratamiento personalizado y vanguardia tecnológica para el manejo del dolor
Una vez identificados los mecanismos que perpetúan el dolor, diseñamos un plan de tratamiento personalizado.
Nuestros métodos están orientados no solo a reducir el dolor, sino a cambiar la forma en que el cerebro y el cuerpo lo perciben y lo gestionan. Para ello, combinamos técnicas tradicionales con innovaciones terapéuticas, asegurándonos de que cada tratamiento esté ajustado a las características individuales del dolor de cada paciente.
Educación en Neurociencia del Dolor
La educación es fundamental en nuestro enfoque. Ayudamos a los pacientes a entender cómo funciona el dolor, explicando la diferencia entre dolor y lesión, y mostrando cómo las experiencias previas, el estrés y las emociones pueden influir en su percepción. Al empoderar al paciente con conocimiento, reducimos el miedo al movimiento y las creencias catastróficas que perpetúan el dolor.
Uso de realidad virtual y tecnologías de vanguardia
Incorporamos la realidad virtual como una herramienta revolucionaria para la rehabilitación del dolor. Mediante la simulación de movimientos y entornos controlados, logramos desviar la atención del dolor, promover la movilización sin temor y mejorar la integración del esquema corporal. Esto permite una experiencia inmersiva que facilita la modulación del dolor y ayuda a normalizar los patrones motores disfuncionales.
Terapias basadas en el movimiento
El ejercicio terapéutico es esencial, pero lo adaptamos a las necesidades de cada paciente. Empezamos con ejercicios de baja intensidad y progresamos según la tolerancia, utilizando técnicas de distracción y enfoques centrados en la graduación del movimiento. Incluimos ejercicios de imaginería motora, observación de acciones y, en casos necesarios, exposición progresiva al movimiento para reducir el miedo y la evitación.
Técnicas de modulación sensorial y terapias manuales avanzadas
Empleamos estrategias que incluyen la estimulación somatosensorial, movilización neural y técnicas manuales específicas para reducir la hipersensibilidad y restaurar la función normal. Estas técnicas buscan mejorar la movilidad, aliviar la tensión muscular y promover una respuesta más adecuada del sistema nervioso frente a los estímulos.
